Homenaje a Juan Hidalgo
El día que fue elegido Socio de Honor Juan Hidalgo en la asociación PROMUSCAN, me encargaron una acción para la celebración del evento.
Reuní todas las notas blancas que quedaban sin interpretar y por cada una decidí dejar su huella en el asfalto en dirección al museo canario, allí concentrados pisamos toda la calle dejándola blanca. Además el título de la obra que no aceptaba a Juan Hidalgo señalaba precisamente eso, la P es idéntica a las notas no interpretadas, señalando la omisión que tuvimos en Canarias durante muchos años. La «P» de «Palmas» se omitió.
Debo decir que la reacción a la acción tuvo gran éxito, los ignorantes criticaban haber manchado el suelo, mientras que otros admiraban la obra a la vez que me nos animaban a esa labor.
Recuerdo a un cura que convocó a todos los que pudo poco menos que para excomulgarme, debido a que no pudo sacar su coche del garaje.
En cambio una monjita despistada del cónclave -más antigua que aquel cura con roña de rabia- le encantó muchísimo.